Sin embargo, estos tiempos tan reducidos no dejaban demasiado margen de maniobra en caso de que apareciera un conflicto, camiseta del atletico de madrid lo que podía generar situaciones incómodas entre los equipos. Uno de los equipos tiene que renunciar a sus franjas rojas y blancas para evitar que el árbitro o el espectador, ya sea en el estadio o a través de la televisión, puedan confundirlas.