En 1926 el nombre de la entidad sufrió una última modificación por la de Club Atlético Osasuna, vigente desde entonces. Primero probó con el CD Mallorca, pero después de llegar a un preacuerdo se rompieron las negociaciones: el CD Atlético quería que el nuevo club se llamase Atlético-Mallorca, mientras los mallorquinistas no querían ningún cambio. A un partido jugado en Lima en 1918 entre Atlético Chalaco y José Gálvez, se estimaba que asistieron unas siete mil personas, un récord para esa época.