Tan temprano como en la temporada 91/92, el equipo conducido por el exjugador Chiche Sosa penaría durante todo el Torneo Clausura por mantener la categoría, consiguiéndolo en las fechas finales pero ingresando en la compleja dinámica de luchar por la permanencia en la división de privilegio. A pesar de todo, y con la continuidad de Sosa en la dirección técnica, el plan se llevó a cabo y resultó un estrepitoso fracaso, pues los resultados deportivos fueron mediocres y las incorporaciones de nivel no fueron tales, pudiéndose destacar únicamente al guardameta colombiano Faryd Mondragón.