A partir de ese momento, se dedicaron a perder tiempo, evitar el avance del juego y, en definitiva, atletico de madrid camiseta guardar a toda costa el resultado. En ese momento, cerca ya de junio, se me cayó por completo todo lo que yo tenía pensado y la verdad que pasé de la ilusión a la decepción. Le encargué a Caminero que él tomara la decisión porque en ese momento, cuando estás confundido, lo mejor es igual que cuando estás caliente, no tomar decisiones.